De esta manera, tu horno queda limpio en pocos minutos

Para empezar, necesitas lo siguiente:

  • Un rociador
  • Un trapo y esponja
  • 3 cucharadas de bicarbonato de sodio
  • Vinagre
  • Recipiente para mezclar

En primer lugar, debes estar seguro de que tu horno está vacío. Mezcla en el recipiente el bicarbonato de sodio con un poco de agua. Asegúrate de obtener una especie de pasta, por lo que no puedes usar mucha agua. Ahora, aplica la pasta en todos los lugares sucios del horno y déjala actuar durante 24 horas aproximadamente, para que así pueda absorberse bien.

Advertisement

Después de aproximadamente un día, remueve esta pasta con un paño. Luego, pon el vinagre en el rociador. Ahora, rocía el vinagre en los lugares en donde colocaste la pasta. Déjalo actuar durante unos minutos y luego límpialo con un paño húmedo. Pon el horno a funcionar a baja temperatura. Esto se hace para que el horno se seque por dentro. Puedes repetir este mismo procedimiento con la puerta del horno, pero no tienes que dejar la pasta puesta en ella por más de una hora. ¡Cuando hayas terminado, tu horno se verá como nuevo!

Esperamos que este consejo te haya ayudado. ¡Si es así, asegúrate de compartirlo con tus amigos!

Advertisement