1. Agua hirviendo
Una de las formas más fáciles de deshacerse de las malas hierbas es con agua hirviendo. Esta destruye las malas hierbas desde dentro y hace que la planta muera. Si solo arrancas la mala hierba, normalmente queda la raíz, por lo que vuelve a crecer en una semana. Además, el agua hervida no daña el jardín ni el entorno.
2. Quemador de hierbas
El quemador funciona igual que el agua hirviendo: destruye las proteínas de la planta desde dentro para que no vuelva a crecer.
3. Cepillo
¿Vas a recibir invitados y necesitas deshacerte de las malas hierbas rápidamente? ¡Compra un cepillo de malas hierbas! El cepillo te permitirá eliminar fácilmente las malas hierbas del jardín sin tener que agacharte. Pasa el cepillo por encima de la planta y desaparecerá. Solo es una solución temporal que lamentablemente no te permitirá retirar la raíz, pero el jardín volverá a tener un aspecto estupendo en un santiamén.
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